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Asociación Regional de Ajedrez AREA 5

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10 reglas básicas del ajedrez

Comenzando mi largo camino ajedrecístico me enfrenté a todo tipo de humillantes derrotas, lo cual fue frustrante al principio, pero con algo de dedicación y constancia, me fui dando cuenta de mis errores. Así fue como creé algunas reglas básicas que cualquier jugador debe seguir para lograr un juego ordenado, y para saber qué es lo que debo hacer en ciertas situaciones en el tablero. A pesar de lo simples que parezcan estas reglas, muchos no las saben o no les dan la importancia que se merecen. Incluso a mí se me olvidan algunas veces, por lo cual a menudo las leo para tenerlas en mente. He visto a muchos maestros perder sólo por violar una simple regla de las de la lista. Luego, leyendo libros, me di cuenta de que la mayoría de mis reglas ya salía en ellos, expresada de distintas formas. Por eso aquí les entrego las Reglas básicas del Ajedrez, para los simples mortales que deseen mejorar su juego, o por último “repasar”.

  1. Comenzar con un peón central: Es lo más conveniente. Las mejores jugadas para empezar son e4 o d4, ya que ponen un peón en el centro y abren enseguida el paso para el desarrollo de piezas. También existen otras opciones, pero dejémoslas para jugadores con mayor experiencia.
  2. Desarrollar las piezas menores, primero el Caballo y después el Alfil: Primero se debe desarrollar el caballo, ya que desde su posición inicial no controla casillas importantes, en cambio al desarrollarlo, por ejemplo al jugar Cf3, el caballo toma un importante rol tanto defensivo como ofensivo en el centro y en el flanco en que esté. Por otra parte, el alfil ya controla una diagonal importante desde su posición inicial, luego de avanzar el peón central correspondiente. Por eso su desarrollo se debe hacer después que el del caballo.
  3. Tratar de no mover las piezas a un lugar donde seguro la van a amenazar: Hay que preocuparse de desarrollar todas las piezas de forma segura para evitar quedar en una desventaja de tiempos con el adversario. La ventaja de tiempos se transformará eventualmente en una ventaja de posición, y si el oponente juega acertadamente, en una ventaja material, asegurando la partida. Por esto, por ejemplo, no conviene desarrollar la dama prematuramente, ya que se expone a las amenazas de las piezas adversarias en desarrollo.
  4. Enrocar lo antes posible: Recordemos que en el ajedrez lo más importante es la seguridad del Rey, por lo cual el enroque es casi indispensable. La violación de esta regla es muy frecuente, y ha sido tema de diversas combinaciones y sacrificios que terminan en la victoria del adversario. Si el oponente se ha demorado en enrocar, hay que tratar de sacar la mayor ventaja de ello: evitar en lo posible que el enroque ocurra, para mantener las posibilidades de clavadas, sacrificios u otros temas.
  5. La mejor defensa para un peón es mantenerlo en su posición inicial: En ese lugar es donde recibe el mayor apoyo de las piezas, y están fuera del alcance del adversario. Además, al avanzar los peones se van creando distintas debilidades, por donde el adversario puede ingresar al campo propio. Los peones no se deberían mover sin una justificación clara: recién en el final es donde deben tomar protagonismo.
  6. Es malo defender un peón con una pieza, pues ésta pierde valor: Una pieza defendiendo un peón queda prácticamente clavada hasta que llegue algún relevo, lo cual puede ser aprovechado por el adversario. La mejor defensa para un peón es otro peón, por lo tanto, si ya se avanzaron los peones, para defenderlos hay que encadenarlos.
  7. No hacer sacrificios materiales si no se está seguro de si se va a sacar ventaja de ello: A pesar de que hacer un sacrificio temerario le añade algo de emoción a las partidas, es lo menos recomendable. En partidas rápidas podría ser aceptable, pero por lo general se deben pensar las variantes que puedan ocurrir. En realidad soy un violador patológico de esta regla... y siempre me ha ocurrido que estoy seguro de que voy a sacar ventaja, y de pronto viene una jugada del adversario que no había considerado, lo cual me hace perder la partida. Por lo tanto, se debe pensar dos o tres veces la variante antes de llevar a cabo un sacrificio.
  8. Doblar las torres en una columna libre, y apenas sea posible llevarlas a la séptima u octava fila: Si se logra hacer esta penetración en el campo enemigo, ya casi podemos cantar victoria, debido a la inestabilidad que genera al adversario. Asimismo, se debe evitar que el enemigo haga lo suyo. Si sitúa una torre en una columna libre, definitivamente se debe pelear por ella, poniendo la torre propia en el extremo opuesto.
  9. La dama nunca debe atacar sola: debe ir acompañada de otras piezas: Traten de imaginarse a una Dama dando mate por sí sola en el medio juego. ¡Es prácticamente imposible! A lo único que se expone la Dama al atacar por su propia cuenta, es a recibir amenazas del oponente, con la consiguiente pérdida de tiempos. Por eso para lograr un ataque contundente, la Reina debe ir acompañada por lo menos de una pieza menor. Los mejores acompañantes de una dama de mejor a peor serían a mi parecer: 1. Torre; 2. Caballo; 3.Alfil. Los ataques de Dama junto con torre suelen ser devastadores en el medio juego y final. El caballo es mejor para atacar junto con la dama que el alfil debido a la alta combinatoria que resulta de las habilidades de ambas piezas, En cambio, la dama se puede mover en diagonal al igual que el alfil, lo cual reduce el arsenal de ataques en esos casos.
  10. 10. En finales, casi siempre gana el rey que llegue primero al centro: Especialmente en finales de peones, el rey es el protagonista principal. Por eso, al cambiar las últimas piezas para “llegar al final”, se debe también calcular qué rey llega primero al centro. Si es el adversario, se debe evitar llegar al final a toda costa, hasta ganar tiempos para el rey, o mejorar las condiciones para el final.

No creo necesario dar aplicaciones de estas reglas en partidas de ajedrez, ya que me extendería demasiado, y además se puede ver la comprobación de ellas en cualquier libro o partida... estas reglas están presentes en todas partes, sólo basta reconocer cuándo están siendo aplicadas o violadas... y, según experiencia y observación propia, quien hace caso omiso de alguna de estas reglas, por lo general pierde la partida. Además de éstas, existen muchas otras reglas que omití, ya que no tiene caso escribir toda la teoría del ajedrez en un sólo artículo. En realidad éstas reglas deberían llegar por sí solas a cada ajedrecista que revisa sus partidas. Por lo tanto, incito al estudio comprensivo de las partidas jugadas, lo cual es clave en el aprendizaje.

Espero que con este aporte, el principiante logre mejorar en alguna fracción su juego. Pero para hacerlo, en realidad debe consultar a los verdaderos maestros: los libros. Recomiendo empezar con el libro “Fundamentos del Ajedrez” de Capablanca. La última vez lo vi en la Librería Orellana de Valparaíso.

Hasta la próxima.